¿Existen alternativas a la racionalidad capitalista?
Este libro nace de un profundo desacuerdo con el tipo de racionalidad en que se funda la sociedad capitalista, cuya razón de ser es la acumulación de capital. Tal proceso ha presionado al mercado para la producción de mercancías, independientemente de una sobria apreciación de la cantidad y calidad de los bienes de uso y consumo que serían necesarios para la preservación de las condiciones materiales para la existencia de la vida humana, flora y fauna. La mercantilización de todas las cosas ha sido institucionalizada como un fin en sí mismo, trayendo consigo una concentración de la riqueza y la eventual destrucción del planeta. Esto se puede apreciar en los siguientes indicadores de sostenibilidad medioambiental: el aumento de las emisiones globales de CO2 y sus efectos en el calentamiento global y el cambio climático, el avance de la deforestación, la depredación de recursos pesqueros, la extinción de especies y la drástica reducción de las fuentes renovables de recursos hídricos.
No estamos condenados a aceptar este orden-desorden. Queremos, podemos y debemos imaginar otra manera de vivir y pensar más acorde con nuestras más apreciadas intuiciones acerca de lo que podríamos denominar una sociedad justa y buena, menos desigual y más democrática y, en consecuencia, no sometida a la racionalidad capitalista. Para unos pocos, el sistema actual es el mejor de todos, un juicio que difícilmente podría ser compartido por los grupos menos aventajados.